¿Realmente Elijo Que Algo Cambie De Verdad?

¿Estoy dispuesto a cambiar algo en mí?

Seguimos profundizando en el tema relaciones interpersonales.

Te sugiero si no los viste, veas en estos links los videos anteriores: ¿Cómo comenzar a cambiar? y ¿Te gustaría sonreír más a menudo?)

Seguimos profundizando en los pensamientos que se te disparan, y te invito a tener un momento de honestidad profunda contigo y te preguntes:

• ¿Estoy dispuesto a cambiar?
• ¿Estoy dispuesto a hacer algo para que la historia cambie? 

¡Vamos al video a profundizar en esto, el concepto de el espejo y algunos ejemplos más!

Todo esto se basa en algo muy importante:

¡Ser honestos con nosotros mismos!

Así que, si miraste el video y no aún no estás dispuesto a cambiar, o a ver las cosas de otra manera, ....no pasa nada.  Ser honestos con eso, ¡es muy importante!

Lo bueno de tomar conciencia y decirnos la verdad es que luego si nos escuchamos quejarnos, seguir sufriendo por lo mismo una y otra vez, cuando nos sentimos víctimas de la situación...ya fuimos honestos y sabemos que aún no hemos elegido movernos de lugar. 

Cuando llega el momento de querer cambiar (lo idea es hacerlo proactivamente y no cuando ya "las papas queman" y no nos queda otra....)...

Ahí te propongo este ejercicio:

1. Freno, respiro y siento...."Esta historia ya la conozco"
2. ¿Estoy dispuesto/a a hacer algo diferente?
3. ¿Estoy dispuesto/a meterme de lleno dentro de mí y ver qué hay en mí que genera este sentir y esta historia que vuelve a repetirse?

La idea es buscar información y hacernos responsables. 

No es la idea sentirnos culpables.  Si entramos ahí, entramos en un bucle de culpa y victimismo.  Un gran juego de nuestro ego que nos deja atrapados siempre en el mismo lugar. 

Esto es madurez emocional, es responsabilidad, es ir hacia adentro, escuchar tu sentir auténtico y luego tener un diálogo honesto contigo:  

• ¿Elijo cambiar mi historia?
• ¿Estoy realmente dispuesto?

Es más fácil vivirnos en el personaje de víctima, que al ego le encanta, que cambiar.  

Es más fácil (aunque a veces doloroso) permanecer en mi zona de confort que tomar acción, meterme en lo desconocido y en algo nuevo que quizás me permita empezar a vivirme libre. 

¡Elijo Cambiar Mi Percepción! Lo digo, lo siento en mi corazón.  ¡Elijo conscientemente! 

En mis pensamientos hay un montón de información. 

Recuerdo: "Todo está sucediendo para mí", "Todo es una gran oportunidad"

En la relación con la que vengas enfocándote, vamos a sumarle ahora el concepto de El Espejo. 

El Espejo: es donde puedo ver reflejadas partes mías que sólo no puedo reconocer.

Sé que esto puede incomodarte, y es una buena señal.

Cuando te abrís aunque sea a la posibilidad de creer que pueda ser así, tu vida empieza a cambiar. 

¡Humildad ante todo! ¡Ganas de crecer, madurar, transformarte! Son ingredientes necesarios para esto.

Elijo cambiar mi percepción.

Elijo realmente creer que sí hay algo para mí aquí. 

¡Mis relaciones son maravillosas oportunidades y tienen el poder de transformar mi vida! 

Cada persona que está en mi vida, está para algo, no es casualidad. 

Si realmente puedo llevar a mis relaciones a un nivel de conciencia en el que digo "me están ofreciendo la oportunidad para tomar conciencia de algo". 

Al final: Yo me estoy ofreciendo la oportunidad, a través del otro, de tomar conciencia.  ¡Y ese es el verdadero poder!

Entonces, no te pierdas la oportunidad de observarte sin victimismo y sin culpa, con una mente neutra, que no juzga y ver qué situaciones te irritan, o fastidian o lo que puedas identificar y desde ahí buscar la información. 

Ejercicio: Observo a quien está a mi lado:

1. ¿Qué me molesta? 
2. ¿Qué juzgo en el otro?
3. ¿Qué pensamientos se me disparan?

En lugar de enojarme con el espejo, en lugar de querer cambiar el espejo, lo que quiero hacer es integrarlo, comprender la información, para poder tomar conciencia. 

¡Gracias por mostrarme partes mías que sóla/o no puedo reconocer!

Y ahora con esta información, me dispongo a cambiar. Me dispongo a cambiar mi percepción.  Darle otra mirada, pararme en otro lugar. Para poder, sanarlo en mí. 

Ejemplo de "Me miento a mí misma". ¿Para qué lo hago? y comenzar a ver al otro desde un lugar sagrado y de absoluta gratitud.

Ahí comienza nuestra maestría....

Entonces, te espero abajo en los comentarios: 

• ¿Qué te molesta en los demás, qué juzgas en ellos?
• ¿De qué te diste cuenta? ¿Qué información te dio de ti mismo/a?

¡Nos vemos semana que viene!

Y no olvides si te sumó esta información ¡compartirla con quien quieras!

Con Amor&Luz,