Soltá esos pensamientos que no te suman

El objetivo de hoy es ¡soltar esos pensamientos que no te suman!

¿Para qué? Para vivirnos en paz. 

Como estudiante de Un curso de Milagros aprendí que dentro de nosotros conviven dos mentes, una mente que se vive en conflicto y una mente que se vive en paz. 

A la mente que se vive en conflicto podemos llamarle ego o mente programada. 

Esta es la mente con la que operamos a diario y la mayoría del tiempo. Es esa voz que escucho dentro de mí todo el tiempo, la que habla, la que es como un parloteo que opina y juzga sobre todas las cosas y no me deja en Paz. Es la voz que está dispuesta a luchar frente a todo lo que sucede, es la que se defiende y protege y es a la que le haz dado todo el poder de dirigir tu vida.  Ella va dictando y vos obedeces. Se vive en el miedo. 

Y es esa mente la que te trae todos esos pensamiento que no te suman. 

Y luego a la otra mente le llamamos mente comprensión.  

Es la mente que no escuchamos, la que está detrás, la que espera que les des entrada para mostrarte las cosas desde la paz y desde el amor. Esta mente no impone nada, aprende, se abre, confía, es tu verdadera guía. Sólo le permitís funcionar ocasionalmente, pero es la que te ha hecho pasar tus mejores momentos, aquellos en los que haz podido recordar lo que verdaderamente eres. 

Ambas mentes no pueden funcionar simultáneamente: o aprendes o luchas, o confías o temes, o amas u odias, o vives en paz o en conflicto. 

En resumen: ¿Elijo paz o conflicto? ¿Cómo elijo vivirme ahora? 

Lo único que se requiere es de tu voluntad para cambiar, para sacarte los lentes del miedo y comenzar a usar los lentes del amor. 

La mente que aprende es la mente que sabe que no sabe, la mente que está dispuesta a cambiar. Es esa mente que pretende aprender, es esa mente que va al silencio, al sentir, al conocimiento intimo e intuitivo que surge bien ahí en lo más profundo de ti. 

¿Cómo haremos para comenzar a conectar con esa mente amorosa y soltar entonces los pensamientos que no te suman? 

OBSERVANDO. 

Observar es una actitud.

Sólo se trata de darte cuenta del pensamiento. No es culparte, no es juzgarte, y no es elaborar un nuevo pensamiento que reemplace el anterior. 

Observar es registrar el pensamiento y comenzar a abrir un espacio dentro de ti para sentir esa observación. 

Es un instante, es simple y está rodeado de paz y silencio interior. 

Es como si observáramos un río que está pasando o una nube que pasa en el cielo. 

Estamos aprendiendo a mirar en silencio. 

Es una actitud y lleva su tiempo de entrenamiento. 

Y por sobre todas las cosas no se trata de corregir o reparar nada desde el juicio programado.

Tan sólo observo. 

Te propongo entonces que esta semana te des tus espacios para comenzar a observar tus pensamientos. 

Y fijate de qué te das cuenta y qué sucede en el camino.

¡Hasta aquí lo que tenía preparado para este episodio!

Espero que te haya sumado, que pongas en práctica lo que vimos y que sume conciencia y bienestar a tu vida. 

Si te gustó el capítulo de hoy, dale me gusta, compartilo y dejame tu comentario. ¡Así podré llegar y sumarle a más mujeres como tú!

¡Nos vemos la próxima semana! 

Con Amor&Luz, 

Flor