Claves para cerrar el año con certeza y una mente abundante
Dec 30, 2025Cerrar el año en paz no es hacer balances, es volver a vos con certeza y una mente abundante
Cerrar un año no siempre se siente liviano.
Para muchas personas, diciembre viene cargado de preguntas, exigencias internas y una sensación silenciosa de “podría haber sido distinto”.
No todo estuvo mal…pero tampoco se siente completamente en paz.
Y ahí aparece la mente: el balance, el reproche, el “tendría que haber”, el querer entenderlo todo desde la cabeza.
Este episodio nace desde otro lugar.
No desde la exigencia.
Sino desde la conciencia, la aceptación y la certeza.
Porque cerrar un ciclo no es analizarlo.
Es ordenarlo por dentro.
Nada de lo que viviste fue casual
Hay una idea que lo cambia todo:
👉 La causa está en vos.
Nada de lo que ocurrió este año porque sí.
Cada experiencia fue información desplegándose para ser vista, comprendida e integrada.
La vida no es que esté “en tu contra”.
La vida te muestra.
Cuando cambiás la forma en la que percibís tu realidad, la realidad cambia con vos.
Por eso, en lugar de preguntarte si fue un año bueno o malo, podés empezar a decir:
Fue perfecto.
No pudo ser de otra manera.
Perfecto no porque no haya dolido, sino porque trajo exactamente los aprendizajes que necesitabas para crecer, ordenar y transformarte.
Este año no fue un error.
Fue un año trampolín.
Soltar la historia y quedarte con el aprendizaje
Una mente abundante no se queda atrapada en la historia.
No se queda en: “me hicieron esto”, “si hubiera sido distinto”, “por qué a mí”.
La historia se honra.
Se comprende.
Y después… se suelta.
Cerrar el año en paz es poder decir: esto fue lo que pasó, sí, dolió, y hoy elijo no cargar esa emoción vieja al año nuevo.
El aprendizaje es lo único que llevás con vos.
La historia ya cumplió su función.
La certeza no es saber el cómo
Muchas personas creen que la certeza es tener todo claro.
Y no.
La certeza es caminar la vida con la convicción profunda de que estás siendo sostenida.
Es confiar más allá de la mente.
Más allá de los cinco sentidos.
Más allá del control.
No es saber cuándo ni cómo.
Es saber que cuando llegue el momento, lo vas a saber.
Cerrar el año con certeza es soltar el control y abrirte a una guía más grande: la de tu alma, la de tu corazón, la de la vida misma.
La pregunta ya no es: “¿qué quiero?” sino:
👉 ¿cómo expando mi capacidad de recibir?
Gratitud verdadera: aceptar lo que fue
La gratitud real no niega el dolor.
No hace de cuenta que todo estuvo bien.
La gratitud nace cuando dejás de pelearte con lo que pasó.
Cuando aceptás lo que no salió como esperabas, lo que no entendiste en su momento, lo que te dolió.
Desde ahí, algo se libera.
Y recién entonces podés agradecer: lo que aprendiste, lo que soltaste, en quién te convertiste.
Incluso agradecer aquello que dolió, porque hoy sabés que, si lo elegís, ese dolor se transforma en fortaleza.
Elegir quién querés ser ahora
Cerrar el año no es hacer listas interminables.
Es algo mucho más simple y poderoso:
👉 Elegir quién querés ser a partir de ahora.
No qué vas a lograr.
No qué vas a conseguir.
Quién querés ser cuando algo no salga como esperás.
Cuando tengas miedo.
Cuando tengas que poner un límite.
Cuando tengas que elegirte.
La abundancia no es algo que se persigue.
Es un estado de conciencia.
Y nace cuando dejás de actuar algo que no sos para ser aceptada, amada, vista.
Un momento para cerrar
Podés cerrar los ojos un instante.
Inhalar profundo.
Exhalar lento.
Y repetir internamente:
Acepto lo que fue.
Comprendo que todo fue como tenía que ser.
Suelto la culpa.
Agradezco el aprendizaje.
Me abro a lo nuevo con certeza.
Sé que el amor me sostiene en cada paso.
Así es cómo puedo acompañarte para no hacerlo sola/o...
Si sentís que este cierre de año querés sostenerlo con acompañamiento real, con prácticas simples, conciencia y espiritualidad y una comunidad amorosa,
Que cierres este ciclo en paz, con orden, con certeza y con una mente verdaderamente abundante.
¡Feliz año nuevo para ti!
Que disfrutes todo este contenido y lo compartas con quien sientas le pueda hacer bien.
Con amor,
Flor Gubba 🤍