Cómo renacer en Navidad: abrazar las emociones y vibrar en amor

Cómo renacer en Navidad: abrazar las emociones y vibrar en amor

¡Bienvenida al episodio de hoy, que llega en un día muy especial: Navidad!

La Navidad es una fecha que para muchas personas trae alegría y felicidad, pero también puede remover emociones y recuerdos. Personalmente, me genera una montaña rusa de sentimientos, con memorias de mi infancia, algunas felices y otras no tanto.

Este año, decidí permitirme sentir todas las emociones y estados que esta fecha me generó. Tuve invitaciones para pasar la Navidad en familia, con amigas y sus familias, e incluso me abrí a la posibilidad de pasarla sola. ¿Por qué no?

Recorrí cada opción con conciencia, dejando que cada una me mostrara qué sentía y practicando la coherencia. Porque no quiero ir a algún lugar solo porque hay que ir o porque se espera de mí. Quiero elegir desde el corazón, con plena libertad y en paz con mi realidad actual.

Hoy, quiero invitarte a que hagamos juntas de esta fecha una oportunidad divina para reflexionar, cerrar ciclos y renacer a lo nuevo. ¿Cómo? A través de seis claves que te ayudarán a vivir esta Navidad desde la coherencia, la paz y el amor.

1. La Navidad como una oportunidad para renacer

Tomá esta Navidad como una oportunidad para renacer. Imaginate que hoy el Universo, o Dios, te regaló un día más de vida y una hoja en blanco.

Entonces, yo te pregunto:

• ¿Quién querés ser?

• ¿Cómo querés vivir tu vida?

• ¿Qué te da alegría?

• ¿Qué te drena energía?

• ¿Estás donde querés estar o te gustaría estar en otro lugar?

Hoy podés volver a elegir cómo querés vivir. Declaralo con intención:

"Hoy declaro que deseo vivir de esta manera y haré todo lo que esté a mi alcance para conseguirlo. Sé que cuando me dispongo, todo el Universo se dispone conmigo y abre puertas de posibilidades y oportunidades para mí."

Si lo sentís, tomá un cuaderno y escribí: ¿De qué me di cuenta? ¿Qué quiero cambiar? ¿Cómo quiero renacer hoy?

2. Ponete en coherencia

La coherencia es clave: que tu pensar, sentir y hacer estén alineados.

Fijate si en esta Navidad estás en coherencia: ¿estás donde querés estar, con quienes querés estar y haciendo lo que realmente deseás? Muchas veces, por creencias o por lo que se espera de nosotros, terminamos haciendo cosas que no queremos o yendo a lugares donde preferiríamos no estar.

Sea cual sea tu elección, tomala como información. Quizás estás en coherencia total o tal vez acabás de darte cuenta de que pensás: “No quiero estar ahí”, sentís “tristeza”, pero igual decidiste ir.

No pasa nada. Lo importante es darte cuenta y perdonarte:
"Me perdono, no me di cuenta, y sé que ahora puedo volver a elegir quién quiero ser, con quién quiero compartir mi vida y cómo me quiero sentir."

3. Autoindagación: ¿para qué vas o no vas?

Preguntate:

• ¿Para qué quiero ir o para qué no quiero ir?

• ¿Qué me pasa con este familiar o con esta persona?

Esta fecha es una oportunidad para observar qué te muestran las otras personas, qué se activa en vos y cómo elegís relacionarte con ellas.

Sea cual sea tu decisión, que sea tomada con plena conciencia. Recordá que quienes te rodean son espejos que te dan la oportunidad de conocerte más y elegir desde el amor. 

4. Practicá la aceptación y ver la Luz en cada persona

Donde sea que pases esta Navidad, practicá la aceptación. No vayas esperando cambiar al resto de la familia ni queriendo que todo sea diferente. Andá sabiendo cómo son las personas con las que estarás, aceptándolas como son.

Practicar la aceptación también es practicar el respeto y ver la Luz en cada uno. 

5. Sentí tus emociones y dales un lugar

La tristeza es una emoción que puede aparecer en estas fechas. Invitá a esa tristeza a tu corazón. No la evites ni te resistas; si no le das un lugar, seguirá acompañándote.

Permitite sentirla. La tristeza, bien gestionada, es una emoción que te lleva hacia adentro, a abrazarte y a descubrir información valiosa sobre vos misma.

Y si necesitás compañía, no dudes en pedir ayuda. Mostrar vulnerabilidad y dejarnos acompañar es un acto de amor propio.

6. Conectá con tu corazón y sentí amor

Cuando vibrás en amor, sos imparable. Emitís una energía que transforma tu interior y tu entorno.

En este momento, pensá en alguien a quien ames profundamente y respirá como si pudieras hacerlo a través de tu corazón. ¿Sentís esa energía?

En la reunión de Navidad, mirá a las personas con los ojos del alma, con aceptación y respeto. Mientras lo hacés, enviá desde tu corazón todo tu amor y agradecé su presencia en tu vida.

Reflexión final: Renacer y soltar lo viejo

Entonces, ¿Quién quiero ser en esta Navidad?

Aprovechá este día para soltar lo viejo, abrazar lo nuevo y renacer desde el amor, la coherencia y la paz.

Recordá: cuando vibrás en amor, la vida te devuelve amor, bendiciones y milagros.

Gracias por acompañarme en este episodio tan especial.

¡Te deseo una muy feliz Navidad!

Y si sentís que te sumó, por favor compartilo con quien sientas le pueda llenar de amor, conciencia y paz su Navidad.

Con amor, 

Flor