Perdoná ahora y vivite libre

El objetivo de hoy es perdonar. 

¿Para qué? Para vivirnos libres y en paz.

Profundicemos un poquito más en el para qué…

• Para dejar de vivirnos presos de una situación que quizás pasó hace 20 años. 
• Para salir de ese lugar en el que creo que el otro tiene que cambiar y no cambia y entonces sufro y me frustro. . 
• Para dejar de proyectar la culpa afuera, que es lo que más fácil nos sale.  
• Para dejar de vivirnos enojadas o resentidas por algo que creo que alguien me hizo. 
• Para dejar de envenenarme a diario con mis pensamientos. Observá el poder que tienen tus pensamientos y cómo ese resentimiento, odio, ira es como que atrapa y lo sentís en todo tu cuerpo. 
• Para liberarme de mi propia cárcel. 
• Para salir de esa adicción de pensamientos que me llevan al mismo lugar una y otra vez. 

Al no perdonar una situación o una persona a la única que estoy castigando es a mí misma. 

Cuando hablamos de perdón….

• No estamos hablando de resentimiento y culpa. 
• No hablamos del perdón que dice “Yo te perdono a ti porque mirá lo que me hiciste”
• No hablamos del perdón que dice “Te perdono pero no olvido lo que me hiciste”
• No se trata de encontrar un culpable sino de empezar a hacerme responsable. 
• Cuando hablamos del perdón no hablamos de sacrificio y sufrimiento, ni de dinámicas de culpabilidad. 
• Cuando hablamos del perdón no hablamos de olvidar lo que sucedió. Lo que sucedió sucedió y me dolió. 
• Cuando hablamos del perdón no hablamos tampoco de aguantar lo intolerable o aguantar ningún tipo de violencia, ni de justificarla o restarle importancia. 
• El perdón no es un acto puntual. Yo puedo perdonar a alguien pero si ambos seguimos igual en la misma historia, no hay un cambio auténtico y seguramente la historia empeore. 

Cuando hablo de perdón hablo de un proceso, hablo de comprensión, de conciencia y amor. 

Hablo de un proceso en el cual empiezo a vivirme desde la causa en mi vida y empiezo a elegir quién quiero ser en relación a lo que me sucedió o está sucediendo y qué cambio son necesarios en mi vida ahora. 

El auténtico perdón no guarda resentimiento. Comprendo que todo lo que sucede en mi vida está relacionado conmigo y desde ese lugar empiezo a indagar dentro de mí: 

• ¿Para qué viví esta experiencia?
  
• ¿Qué puedo aprender de esta experiencia? 
• ¿Qué tiene que ver conmigo esto que sucedió con mi vida? 
• ¿Qué información llevo yo para que esto se manifieste de esta manera?
• ¿Quién quiero ser en relación a esto que estoy viviendo?
• ¿Cuál es la oportunidad de cambio para mi?

Busco la causa dentro de mí, que no tiene nada que ver con buscar la culpa. La culpa me mantiene en el miedo, es un juego del ego que nos mantiene en el mismo lugar. 

Son puros aprendizajes, son puras oportunidades para conocerme aún más, trascender miedos, transformarme y cambiar lo que sea necesario. 

El perdón es un acto de amor propio, un acto de compasión hacia ti misma y todos los involucrados comprendiendo que todos llevamos una información, que todos tenemos nuestra historias y en relación a eso yo comenzaré a elegir quién quiero ser. 

• ¿Quiero vivirme libre o quiero seguir trayendo mi pasado al presente una y otra vez con esta historia que aún no perdóne? 
• ¿Quiero vivir en el amor o en el miedo?
• ¿Quiero a diario recrear en mi mente ese pensamiento que me llena de ira y resentimiento o quiero vivirme libre y en paz? 
• ¿Quiero soltar o quiero seguir unida a esta persona a través del odio trayendo esta historia a mi mente una y otra vez?

A la única que tengo que perdonar es a mí misma. 

Y lo que nos paraliza en la vida es seguir proyectando la culpa en los demás, o seguir esperando que esa persona me venga a pedir perdón. 

Si sigo pensando que la causa de lo que me sucede está afuera, siempre estaré esperando que el otro cambie.  Y si espero que el otro cambie, yo no haré nada. Es el lugar más cómodo. 

Entonces…ejercicio simple: 

1. Buscá una persona a quién aún no hayas perdonado en tu vida.
2. Fijate cómo justificas tu comportamiento. 
3. Fijate si estás esperando que esta persona cambie y qué esperas que haga. 
4. Observá cómo te sentís cada vez que pensas en esta situación. 
5. Y preguntate: 
   • ¿Para qué sigo sin perdonar a esta persona o situación? 
   • ¿Para qué estoy viviendo esta experiencia? 
   • ¿Quién quiero ser en relación a esta situación? 
   • ¿Cuál es el aprendizaje para mí? 

A la única que tengo que perdonar es a mí misma. 

Me perdono por no haber puesto un límite.

Me perdono por haber permitido violencia.

Me perdono por no haber sabido gestionarlo de otra manera.

Me perdono por causarme tanto sufrimiento a través de esta persona.

Me perdono por no haberme valorado a través de mi pareja. 

Me perdono por…(seguí tu lista)

La persona que está a mi lado me muestra la información que yo no puedo reconocer en mí. Mi ego me hace creer que ella es la culpable, me lleva a un mundo de miedo y separación. El amor me lleva a la comprensión y me muestra un universo de posibilidade. 

¡Me libero y te libero! No hay nadie a quien perdonar más que a mí misma por lo que sucedió. 

Al final te preguntás…¿quién soy yo para pedirle a otro que cambie? 

Si hago este cambio, todos los días y cada situación de mi vida se convierte en una oportunidad de perdonar, de darme cuenta, de sanar y de cambiar mi percepción. 

El perdón entonces es cambiar tu percepción, es dejar de poner la causa afuera y empezar a buscar en ti, es cambiar tu manera de ver y entender tu vida, es seguir comprendiendo que ves la vida como sos, no como es y es el acto de amor propio más divino qué podés regalarte ahora. 

El perdón agradece la experiencia, agradece a la persona, comprende que nos juntamos por una razón y ahí dónde veo tanto odio y resentimiento, puedo comenzar a ver mucho amor y mucha comprensión. 

Agradezco y me libero. 

“Todo aquel que está involucrado en una situación hace el papel que le corresponde” - Un Curso de Milagros - 

Hasta aquí lo que tenía preparado para este episodio. 

Espero que te haya sumado, que pongas en práctica lo que vimos y que sume conciencia y bienestar a tu vida. 

Gracias por acompañarme. Si te gustó el capítulo de hoy, dale me gusta, compartilo y dejame tu comentario. ¡Así podré llegar y sumarle a más mujeres como tú!

¡Nos vemos la próxima semana! 

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Con Amor&Luz, 

Flor